LA VIDA SEGÚN OSHO
La vida es vivir. No es una cosa, es un proceso. No hay
forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo , fluyendo,
discurriendo con ella. Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en
una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo
que es la vida y su significado.
La vida no te está esperando en ninguna parte, te está
sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar,
está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de
tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas es tu vida y si
te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás.
La vida es inseguridad, A cada momento se dirige hacia una
inseguridad mayor. Es un apostar. Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es
hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la
vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, no
serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para
las máquinas.
La vida es un misterio; cuanto más la conoces, más bella es.
Llega un momento cuando, de repente, empiezas a vivirla, empiezas a fluir con
ella.
La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un
arte, .... has de sentirla. Es como el caminar por una cuerda floja.
La mejor forma de perder la vida es tener una cierta actitud
ante ella. Las actitudes tienen su origen en la mente, y la vida supera la
mente. Las actitudes son nuestras creaciones, son nuestros prejuicios, nuestras
invenciones. La vida no es creada por nosotros; al contrario, nosotros somos
sólo ondas en el lago de la vida.
¿Qué clase de actitud puede tener una ola con respecto al
océano? ¿Qué tipo de actitud puede tener una hoja de hierba hacia la Tierra, la
Luna, el Sol o las estrellas? Todas las actitudes son egoístas, todas las
actitudes son estúpidas.
La vida no es una filosofía, no es un problema; es un
misterio. Tienes que vivirla, no de acuerdo a cierto patrón de conducta, no de
acuerdo a un condicionamiento, de acuerdo con lo que te han contado sobre ella.
Tienes que empezar de nuevo, desde cero.
Depende de ti. La vida en sí misma es un lienzo en blanco,
se convierte en cualquier cosa que tú pintes en él. Puedes pintar infelicidad,
puedes pintar felicidad.
Esta libertad es tu gloria.
Mi mensaje es muy simple: Vive la vida tan peligrosamente
como te sea posible. Vive la vida totalmente, intensamente, apasionadamente,
porque la vida, es el único Dios.
Primero conviértete en un Zorba, en una flor de esta tierra
y a través de ella logra la capacidad de llegar a ser un Buda, la flor del otro
mundo. El otro mundo no está separado de éste; el otro mundo no está en contra
de éste. El otro mundo está escondido en éste. Este es sólo una manifestación
del otro y el otro es la parte no manifiesta de éste.
Para mí, el primer fundamento de la vida es meditación. Todo
lo demás es secundario.
La vida debe ser una búsqueda. No un deseo, sino una
búsqueda; no una ambición de convertirse en esto o en lo otro, el presidente de
un país o un primer ministro, sino una búsqueda para descubrir: "¿Quién
soy yo?"
La vida deberá ser una continua celebración, un festival de
luces durante todo el año. Sólo entonces puedes crecer, puedes florecer.
Transforma las cosas pequeñas en celebración.
La vida no es una cárcel, no es un castigo. Es una
recompensa y es dada sólo a aquellos que se la han ganado, a aquellos que se la
merecen. Ahora tienes el derecho de disfrutar. Sería un pecado si no disfrutas.
Irías en contra de la existencia si no la embelleces, si la
dejas simplemente como la encontraste. No, déjala un poco más feliz, más
hermosa, más fragante.
¡La vida consiste en explorar, en ir hacia lo desconocido,
en alcanzar las estrellas! Sé valiente y sacrifica todo por la vida; nada vale
más que ella. No sacrifiques tu vida por pequeñas cosas: dinero, seguridad,
estabilidad. Nada de ello tiene valor. Uno tiene que vivir su propia vida tan
totalmente como sea posible, entonces, la alegría llega. Solamente entonces es
posible una desbordante dicha . Aquellos que quieren vivir realmente tienen que
afrontar muchos riesgos. Tienen que adentrarse más y más en lo desconocido.
Tienen que aprender una de las lecciones más fundamentales: que no existe
hogar, que la vida es un peregrinaje sin principio ni fin. Sí, hay lugares
donde puedes descansar, pero son simplemente para pasar la noche y a la mañana
siguiente te tienes que ir de nuevo. La vida es un continuo movimiento, nunca
llega a ningún final.
Cuanto más profundiza una persona en sí misma, más madura.
Cuando ha alcanzado el centro mismo de su ser, alcanza la madurez perfecta.
Para mí, "madurez" es otro nombre para "realización". Has
culminado el pleno desarrollo de tu potencial. Lo has actualizado. La semilla,
tras un arduo viaje, ha florecido. La madurez conlleva cierta fragancia, aporta
una tremenda belleza al individuo. Le aporta inteligencia, la inteligencia más
aguda posible. Le convierte en puro amor. Su actividad es amor, su inactividad
es amor. Su vida es amor, su muerte es amor. Es tan sólo una flor de amor.
La vida en su totalidad es una gran broma cósmica. No es un
fenómeno serio; tómala seriamente y la perderás. Compréndela únicamente a
través de la risa. No voy a darte una meta. Solamente puedo proporcionarte una
dirección , abierta -rebosando vida- y desconocida -siempre sorprendente,
impredecible-. No te voy a dar mapa alguno. Solamente te voy a proporcionar una
gran pasión por descubrir cosas. Sí, no se necesita de ningún mapa; se requiere
una gran pasión. Luego te dejaré solo. Entonces te moverás por ti mismo.
adéntrate en lo inmenso, en el infinito y , poco a poco, aprende a confiar en
él. Abandónate en manos de la Vida.
El concepto antiguo del hombre religioso es que él está en
contra de la vida. El condena está vida, esta vida corriente; la llama mundana,
profana, una ilusión. La censura. Yo estoy tan profundamente enamorado de la
Vida que no puedo censurarla. Estoy aquí para incrementar la posibilidad de
sentirla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario